Valvulas cardiacas tapadas

Es una cirugía que se utiliza para reparar o reemplazar válvulas cardíacas afectadas.
Esta es una de las afecciones cardíacas más comunes.
Las válvulas cardíacas desempeñan un papel esencial en este flujo unidireccional de sangre, al abrirse y cerrarse con cada latido.

El corazón bombea la sangre en una sola dirección.
Las válvulas evitan que la sangre vuelva hacia atrás.

Al igual que las válvulas usadas en la plomería de una casa, las válvulas cardíacas se abren para permitir el paso de la sangre hacia adelante y se cierran para evitar que éste regrese.
Las valvulopatías pueden ser congénitas en el nacimiento o adquiridas a lo largo de la vida.

Por ejemplo, la reparación de una válvula cardíaca o el control de un ritmo cardíaco acelerado pueden revertir la insuficiencia cardíaca.
Las hojas superpuestas de las válvulas entre cada aurícula y ventrículo (las válvulas trícuspide y mitral)se ayudan a funcionar mediante cuerdas fibrosas que se conectan a los músculos en la pared del véntriculo.
Cuando se produce este trastorno, la válvula pulmonar del corazón del bebé no se forma correctamente.

Los pacientes con la válvula parcialmente bloqueada o tapada, sufren de estenosis mitral, y cuando logramos detectar a este paciente con la válvula moderadamente estrecha se opera con un balón a través de cateterismo cardíaco que es una pequeña punción en la región femoral; se va con un catéter y se hace lo que se llama valvuloplastía mitral.
El mal funcionamiento de las válvulas cardíacas puede deberse a que se escape sangre por ellas (regurgitación o insuficiencia valvular) o a que no se abran adecuadamente (estenosis valvular).
Seguidamente se forman cuatro válvulas de tejido, que se encargan de hacer circular la sangre entre las cavidades cardíacas, los pulmones y el resto del cuerpo cuando bombea el corazón.
El prolapso de la válvula mitral (PVM) es un defecto congénito del corazón, es decir, un defecto que surge cuando la válvula mitral del corazón aún está siendo formada en el útero.
Enrique Hanabergh le tenía dos noticias: una mala y una buena.